26-08-2013

Quilmes ganó y agudizó la caída de San Lorenzo

El cervecero arrancó ganando casi desde el vestuario. Corrían apenas seis minutos cuando Leandro Benítez sacó un centro de derecha a izquierda, y tras un rebote la pelota le quedó a Telechea para poner el 1 a 0 parcial.



Luego del tempranero gol, Quilmes se replegó y especuló con ampliar la diferencia de contragolpe. La iniciativa, entonces, la tuvo San Lorenzo, pero le faltaron ideas y se le complicó acercarse al arco de Sebastián Peratta.



Si bien Leandro Romagnoli tuvo un correcto desempeño, el buen trabajo defensivo de Quilmes impidió que los azulgranas generaran muchas acciones de peligro. El que estuvo cerca de aumentar fue el local en una acción parecida a la del gol: Miguel Caneo habilitó con un pase largo a Lucas Pérez Godoy, quien desde buena posición elevó su remate.



Parecía que Quilmes se iba al descanso en ganancia, pero sobre los 36 el Pipi habilitó por izquierda a Verón, quien dejó en el camino a Sebastián Martínez con un lindo caño y selló el empate.



El Cervecero se puso nuevamente en ventaja a los 11 de la parte complementaria con un gran gol de Abecasis, quien definió con un preciso disparo cruzado tras una gran asistencia de Caneo. Y siguió siendo más Quilmes, que pudo haber aumentado de no ser por la buena tarea de Sebastián Torrico, quien le tapó un cabezazo a quemarropas a Telechea.



Pero el local se volvió a dormir y en una acción aislada el Ciclón se le empató. Verón desniveló por izquierda y tras una serie de rebotes la pelota le llegó a Cauteruccio, quien no tuvo problemas para empujarla dentro del arco ante la lentitud de dos defensores locales.



Volvió a despertarse Quilmes y merecidamente llegó al triunfo con un golazo de Arnaldo González, quien tomó un despeje fuera del área y con un bombazo alto dejó sin chances al arquero azulgrana.



Terminó festejando el cervecero, que sacó tres puntos vitales en su lucha por la permanencia. Y San Lorenzo terminó penando por su inoperancia ofensiva, que hoy lo deja en medio de un mar de dudas tras un inicio de temporada que parecía prometedor.