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02-05-2024

AySA implementa tecnología satelital para reducir fugas de agua potable


AySA está llevando a cabo un ambicioso programa de reducción de fugas en sus más de 24.000 kilómetros de redes de agua, utilizando tecnología satelital con el objetivo de recuperar 500.000 m³ de agua potable por día, lo que equivale al consumo diario de 1 millón de habitantes.

Alejandro Barrio, Director Técnico y de Desarrollo Tecnológico de AySA, explicó que "el plan de búsqueda de fugas a través de satélites consiste en una nueva herramienta incorporada al programa de eficientización de redes y reducción de agua no contabilizada. El satélite actúa como un radar cuya señal penetra en el suelo detectando humedad. Gracias a esta tecnología se recibe una imagen con puntos geográficos, cada uno representando una potencial fuga".

Las acciones, que incluyen la gestión de presiones y la renovación de redes, buscan principalmente mejorar la eficiencia del servicio, evitando pérdidas de agua potable en el recorrido desde las plantas potabilizadoras hacia los hogares. Además, permiten llegar a más usuarios garantizando el caudal necesario para seguir expandiendo la red.

Claudio Benjumeda, jefe del Departamento de Control de Agua No Contabilizada (CANC) en AySA, explicó que "la búsqueda, reparación y localización de fugas en las redes de agua son procesos vitales para la empresa, especialmente debido a nuestra gran concesión. Ahí es donde comenzamos a apoyarnos en tecnologías emergentes, como el diagnóstico por satélite de fugas de agua. Con esta herramienta, reducimos el 85% del área de búsqueda, concentrando todos nuestros recursos en los puntos de interés".

El diagnóstico satelital tiene su origen en la búsqueda de agua en Marte por parte de la NASA y se ha utilizado durante mucho tiempo en agricultura y forestación. A través de la geofonía, una herramienta que amplifica el sonido de las fugas invisibles, y con el uso de un accesorio llamado campana de suelo, se detecta la posición exacta de la fuga a lo largo del tramo de la cañería. Esto se realiza en zonas identificadas como “puntos de interés” para una posterior reparación de las pérdidas detectadas.

“Este proyecto fusiona todas las lecciones aprendidas con las herramientas electroacústicas, como el correlador y el geófono, con la tecnología emergente del diagnóstico de imágenes por satélite”, agregó Benjumeda.

El proyecto, iniciado en 2019 con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, incluyó dos trabajos piloto para evaluar la eficacia de la nueva tecnología. Con los resultados obtenidos, AySA decidió avanzar y en 2023 comenzaron los trabajos de diagnóstico satelital en toda su área de concesión con el objetivo de detectar las zonas más críticas.

Alejandra Bettig, gerenta de Recupero de Agua No Contabilizada (RANC), explicó que "la eficacia se mide por la cantidad de fugas detectadas por kilómetro. Históricamente estábamos en 1,5 fugas/km y con esta tecnología, luego de haber recorrido aproximadamente 17.000 km de redes, estamos en un promedio de 8,5 fugas/km".

Detalló además que las búsquedas se organizan en lotes de 4.000 kilómetros y que, de estas verificaciones, se detectan los tramos de cañerías con alta probabilidad de fugas.