18-02-2014

Grasso, abrumado y sin respuestas

Fernando Grasso es el encargado de la policía de Quilmes. Desde que asumió hace más de un año se mantuvo en silencio y sin dar explicaciones públicas tras los gravisimos hechos de inseguridad que se registraron desde que llegó a la ciudad.

Muy amigo de sus amigos, Grasso nunca vio necesario hacer ningún cambio en las comisarías donde el delito de todo tipo está a la orden del día. En este punto podemos citar las comisarías Tercera de Quilmes Oeste y la Cuarta de San Francisco Solano.

Llamativamente, o no, Grasso decidió respaldar a sus amigos comisarios, Marcelo Aimone (a quien los vecinos acusan directamente de hechos gravisimos, como por ejemplo liberar la zona para que se cometan robos de ruedas de autos de alta gama), y Daniel Pérez, el titular de la comisaria de Solano, lugar donde se cometen desde delitos menores hasta homicidios, pasando por venta de drogas y venta de autopartes de procedencia dudosa.

Ahora, y totalmente abrumado, Fernando Grasso tuvo que salir a dar tibias explicaciones públicas tras el asesinato del abogado Marcelo Fernandez Durañona, quien fue ultimado a quemarropa por impedir que delincuentes ingresen a su casa. El relato no fue sobre las medidas que estaban tomando para dar con los delincuentes, sino que se dedicó a decir como había ocurrido el hecho.

En la foto que ilustra esta nota, se ve detrás a quien para los vecinos es hasta ahora el peor comisario que tuvo la comisaría Tercera: Marcelo AImone. Como dato extra, el efectivo policial viene siendo resistido hasta por sus propios pares, quienes relatan hechos de su pasado que no vienen al caso.

El hombre, de mucha llegada con Fernando Grasso, resistió la multitudinaria marcha cuando hace un año asesinaron al panadero Agustin Ramírez, dueño de La Alborada, y el pedido de renuncia que le hicieron los vecinos.

Ahora, Aimone "se come" otro homicidio en su jurisdicción. Logrará seguir en su cargo? Podrá su amigo Grasso retenerlo en el sillon de una de las comisarías más "deseadas" de la ciudad? Por el bien de los vecinos, esperemos que no.

Seguramente, en pocas horas quizá logren dar con los verdaderos delincuentes que arruinaron a una reconocida familia de Quilmes.