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05-08-2025

Quilmes ganó un partido vibrante sobre la hora y se ilusiona

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Quilmes logró un triunfazo este martes por la noche al imponerse por 2 a 1 ante Atlanta, en un duelo correspondiente a la 25ª fecha de la Zona A de la Primera Nacional.

El encuentro, disputado en el Estadio Centenario, tuvo todos los condimentos: golazos, expulsiones, errores, y un final electrizante que dejó a los hinchas con el corazón en la mano.

El conjunto dirigido por Aldo Duscher abrió el marcador con un verdadero golazo del debutante Gabriel Carabajal, sufrió el empate en el complemento y se quedó con los tres puntos gracias a una aparición agónica de Juan Ignacio Capano. La visita terminó con nueve jugadores por dos expulsiones y se fue masticando bronca.

Quilmes golpeó en el momento justo
El inicio fue favorable para Atlanta, que tuvo más la pelota y mostró algo más de claridad en el manejo, aunque sin generar situaciones claras. Quilmes, con un esquema compacto, intentaba cerrarse bien atrás. Sin embargo, la primera llegada clara fue para la visita, a los 14 minutos, cuando Jonathan Baumann se filtró por el área y remató apenas desviado.

A los 23 llegó el primer grito de la noche. El mediocampista Marcos Roseti interceptó una salida rival, habilitó a la izquierda a Carabajal y el debutante no dudó: encaró, enganchó hacia el medio y sacó un derechazo potente que se clavó en el ángulo. Golazo para el 1 a 0 que encendió al Centenario.

Minutos después, Atlanta se quedó con uno menos. A los 28, Caín Fara le aplicó un golpe en el rostro a Carabajal tras un cruce entre ambos y vio la tarjeta roja directa. Con el resultado a favor y superioridad numérica, Quilmes tuvo otra clara: a los 31, Roseti estuvo a punto de ampliar tras una buena jugada colectiva, pero José Gómez salvó en la línea.

El complemento, un vaivén emocional
A pesar de jugar con uno menos, Atlanta salió con actitud al segundo tiempo. Esteban Glellel, el arquero local, respondió bien en un par de jugadas, pero a los 25 minutos no pudo evitar el empate: centro desde la derecha, falló en la contención y Federico Bisanz aprovechó el rebote para poner el 1 a 1.

El gol despertó a Quilmes, que hasta ese momento no había reaccionado tras el entretiempo. Duscher movió el banco y fue con todo a buscar el triunfo, sabiendo que tenía la obligación de ganar en casa. Las variantes le dieron frescura al equipo y el empuje terminó dando frutos en el final.

Gol sobre la hora y final caliente
Cuando todo parecía encaminarse a un empate, llegó el desahogo. A los 49 minutos, Camilo Machado ejecutó un tiro libre frontal, el arquero Francisco Rago salió mal y chocó con Edwin Schulz. La pelota quedó suelta en el área y Juan Ignacio Capano no perdonó: con el arco libre, empujó el balón para el 2 a 1 que desató la locura.

Ya en tiempo de descuento, Atlanta sufrió otra expulsión. Tomás Rojas golpeó sin pelota a Capano y dejó a su equipo con nueve. El cierre fue tenso, con empujones y protestas, pero el pitazo final selló el festejo cervecero.

Quilmes volvió a sumar de a tres en casa
Con esta victoria, Quilmes corta una racha negativa como local y se acomoda en la lucha por entrar al Reducido. El equipo mostró carácter, supo aprovechar sus momentos y se quedó con un triunfo clave que le permite soñar con pelear arriba en la recta final del torneo.

El próximo compromiso será fundamental para confirmar la levantada y seguir sumando puntos importantes de cara a los objetivos de la temporada.

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